En entrevista, el vocero de la diócesis de Tlaxcala, Ranulfo Rojas Bretón, señaló que la falta de diálogo y cercanía con la gente ante conflictos con los sacerdotes, por lo que hizo un llamado a la población paya tener paciencia ante momentos de desacuerdo.
Lo anterior tras el conflicto con el párroco de Atlangatepec, Jaime M, quien fue expulsado del templo de San Juan Bautista, al no cumplir con la solución a diversos problemas que tenía la gente de la demarcación.
El sacerdote negó que el conflicto no fue una “malversación” de fondos o robo de arte sacro y, por el contrario, el conflicto fue ocasionado principalmente por una falta de atención.
Resaltó que durante el diálogo con los pobladores se le pidió al párroco salir de la iglesia; sin embargo, tras la presencia de los pobladores, se prefirió mandar a otra persona por los artículos del párroco con la finalidad de evitar un enfrentamiento mayor.
Razón por la cual la Diócesis busca con todas las comunidades un acercamiento constante con la población y en el caso de Atlangatepec se verá si es necesario o no cambiar al sacerdote, ya que actualmente solo se cuentan con 130 párrocos, cifra muy baja para atender todas las comunidades del estado o enfermos.